Las principales infecciones vaginales
Las infecciones vaginales son un problema de salud común entre las mujeres en edad reproductiva. Entre las más frecuentes se encuentran la vaginosis bacteriana, la vaginitis candidiásica (candidiasis vaginal) y la vaginitis por tricomoniasis. Cada una de estas infecciones tiene causas, síntomas y tratamientos diferentes, por lo que es importante saber diferenciarlas.
En este artículo, te explicaremos las principales diferencias entre estas tres afecciones, sus agentes causales, factores de riesgo y tratamientos.
¿Qué es la Vaginosis Bacteriana?
La vaginosis bacteriana (VB) es la infección vaginal más común en mujeres en edad fértil. Se produce cuando existe un desequilibrio en la microbiota vaginal, es decir, cuando disminuyen los lactobacilos (bacterias «buenas») y aumentan las bacterias anaerobias (bacterias «malas»).
Agente Etiológico
- Gardnerella vaginalis es la bacteria más comúnmente asociada con la vaginosis bacteriana.
- También pueden estar implicadas otras bacterias como Mobiluncus spp., Prevotella spp., entre otras.
Cuadro Clínico (Síntomas)
- Flujo vaginal de color grisáceo o blanco.
- Mal olor vaginal, parecido al «olor a pescado».
- Ausencia de inflamación o prurito (comezón).
- En algunos casos puede ser asintomática.
Factores de Riesgo
- Múltiples parejas sexuales.
- Duchas vaginales frecuentes.
- Uso de antibióticos.
- Disminución de lactobacilos.
Tratamiento
- Metronidazol 500 mg vía oral cada 12 horas por 7 días.
- También se pueden utilizar geles vaginales con metronidazol o clindamicina.
¿Qué es la Vaginitis Candidiásica o Candidiasis Vaginal?
La vaginitis candidiásica es una infección vaginal causada por hongos, principalmente Candida albicans. Esta infección es muy frecuente y suele aparecer cuando existe un desequilibrio en el pH vaginal o una disminución en las defensas del organismo.
Agente Etiológico
- Candida albicans (hongo).
Cuadro Clínico (Síntomas)
- Flujo vaginal blanco, espeso y grumoso, similar al requesón.
- Prurito vaginal intenso.
- Ardor al orinar o durante las relaciones sexuales.
- Enrojecimiento e inflamación de la vulva.
Factores de Riesgo
- Uso prolongado de antibióticos.
- Diabetes mellitus.
- Embarazo.
- Sistema inmunológico debilitado.
Tratamiento
- Fluconazol 150 mg vía oral en dosis única.
- También se pueden utilizar óvulos vaginales antimicóticos como clotrimazol, miconazol, entre otros.
¿Qué es la Vaginitis Tricomoniasis o Tricomoniasis Vaginal?
La tricomoniasis vaginal es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por un parásito unicelular llamado Trichomonas vaginalis. Es altamente contagiosa y requiere tratamiento tanto para la mujer como para su pareja.
Agente Etiológico
- Trichomonas vaginalis (protozoo flagelado).
Cuadro Clínico (Síntomas)
- Flujo vaginal abundante, espumoso, de color amarillo-verdoso.
- Mal olor vaginal.
- Prurito intenso.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Factores de Riesgo
- Relaciones sexuales sin protección.
- Múltiples parejas sexuales.
- Promiscuidad.
Tratamiento
- Metronidazol 2 g vía oral en dosis única o 500 mg cada 12 horas por 7 días.
- Es importante tratar a la pareja sexual para evitar reinfecciones.
Comparativa General
A continuación te presentamos una tabla comparativa con las principales diferencias entre estas tres infecciones vaginales:
Característica | Vaginosis Bacteriana | Vaginitis Candidiásica | Vaginitis Tricomoniasis |
---|---|---|---|
Agente Etiológico | Gardnerella vaginalis, Mobiluncus spp., Prevotella spp. | Candida albicans (hongo) | Trichomonas vaginalis (protozoo) |
Cuadro Clínico | Flujo grisáceo, mal olor, sin inflamación. | Flujo blanco, grumoso, prurito intenso. | Flujo amarillo-verdoso, espumoso, mal olor. |
Factores de Riesgo | Múltiples parejas, duchas vaginales. | Diabetes, embarazo, antibióticos. | Relaciones sexuales sin protección. |
Tratamiento | Metronidazol. | Fluconazol. | Metronidazol, tratamiento de pareja. |
Conclusión
Es fundamental que las mujeres conozcan las diferencias entre estas tres infecciones vaginales para poder identificarlas y buscar tratamiento médico oportuno. Además, es importante evitar los factores de riesgo, utilizar protección durante las relaciones sexuales y mantener una adecuada higiene íntima.
Recuerda que si presentas síntomas similares a los descritos, es recomendable acudir al médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado.